Biografía de Ferdinand Finne


Ferdinand Oscar Finne (12 de octubre de 1910 - 31 de diciembre de 1999) fue un autor, pintor, artista gráfico, decorador teatral y diseñador de vestuario noruego de gran talento y versatilidad. Nacido en Kristiania, hoy conocida como Oslo, Ferdinand es hijo de Esther Lucy Egeberg y Severin Finne, una familia de alto rango social. Su padre es abogado y su madre es hija del comerciante noruego Ferdinand Julian Egeberg. Ferdinand es el segundo de cuatro hijos, y su hermano es el arquitecto Hans-Gabriel Finne.
La juventud de Finne está marcada por eventos significativos. Sus padres se divorciaron cuando él aún era un niño, lo que llevó a su madre a mudarse con los hijos a Gran Bretaña. Allí, Esther se volvió a casar, pero la relación entre Finne y su padrastro fue difícil, lo que lo impulsó a regresar a Noruega después de algunos años. Durante esos años turbulentos, Finne mostró una inclinación artística inicialmente hacia la música, deseando convertirse en pianista. Sin embargo, tras un desacuerdo con su padre, se orientó hacia el estudio de la producción de seda en Lyon.
Los años juveniles de Finne estuvieron marcados por dificultades, también debido al reconocimiento de su homosexualidad en una época poco tolerante. Tras un breve período en París y algunas desviaciones en Roma y Capri, comenzó a trabajar en una de las principales casas de moda de Oslo, Silkehuset. Allí, su experiencia con los tejidos lo llevó al Nationaltheatret, donde trabajó como diseñador de vestuario desde 1935 hasta 1938.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Finne se encontraba en Londres. Se presentó inmediatamente en la embajada noruega, donde comenzó a colaborar con el servicio de asistencia social de las Fuerzas Armadas. Durante la guerra, fue ascendido a mayor y recibió condecoraciones por sus esfuerzos a favor de las fuerzas noruegas. Durante su estancia en Londres, entró en contacto con numerosos artistas y actores culturales, recibiendo las primeras correcciones profesionales del pintor expresionista austriaco Oskar Kokoschka.
Tras la guerra, Finne continuó su formación artística en la Academia Nacional de Arte de Oslo bajo la guía de Per Krogh y Jean Heiberg. En 1953, residió en París con el pintor Fernand Léger. Debutó como artista en 1954, a los 44 años, con una exposición que recibió críticas positivas. Establecido en el sur de Noruega, escribió e ilustró el libro "Øya og huset" y contribuyó con artículos sobre artes visuales a diversas revistas.
En los años siguientes, Finne se trasladó al sur de Europa, viviendo aproximadamente 25 años en la isla española de Ibiza. En 1967, publicó "Den grønne lagune" y en 1974 el libro de memorias "Såvidt jeg husker", en el que relata su dolorosa infancia y juventud. Con el lanzamiento del diario de viaje "Una corona di isole greche", organizó una exposición en Oslo con los dibujos originales del libro.
En los últimos quince años de su vida, Ferdinand Finne se convirtió en uno de los artistas más apreciados de Noruega. En 1980, con motivo de su 70º cumpleaños, organizó una exposición que presentó trabajos gráficos monumentales inspirados en la música de Arne Nordheim. En 1985, publicó "La strada si crea mentre cammini", que, tras una presentación televisiva, le otorgó notoriedad nacional.
Sus últimos años estuvieron marcados por más éxitos expositivos, incluyendo una exposición récord en el Henie Onstad Art Center de Bærum en 1990, que atrajo a 74.000 visitantes. Finne también recibió el título de Caballero de Primera Clase de la Orden Real Noruega de San Olaf en 1991.
Sus obras reflejan una búsqueda esotérica continua y un reconocimiento de sí mismo, alternando reflexiones autobiográficas con temáticas espirituales y filosóficas. El libro "Blue Elephant – Echoes from India", basado en viajes a India, se convierte en un testimonio de esta búsqueda. En 1993, regresó al teatro realizando vestuarios para "Catilina" de Ibsen y en 1995 para el espectáculo "Kjære løgnhals" en el Nationaltheatret.
Finne murió en Oslo en 1999, dejando un legado artístico representado en numerosas colecciones noruegas y varias obras en la Galería Nacional. Su vida y obra continúan inspirando y reflejando el imaginario colectivo noruego, con una profundidad y sinceridad que conquistaron el corazón del público.