Biografía de Enzo Brunori

- ENZO BRUNORI PINTOR

 

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Enzo Brunori era un pintor italiano, otan en Perugia en 1924. Fue precisamente en los círculos culturales de Umbría donde comenzó a dar sus primeros pasos desde muy joven. Egresa del Instituto de Arte y conoce a la que será una figura clave en su vocación por la pintura, doctores gerardo, pintor italiano de corriente futurista, firmante del manifiesto de Aeropintura. Muchos trataron de convencerlo de mudarse a Roma para una participación artística más activa, incluso el entonces ministro y gobernador romano. Giuseppe Bottai, fascinado por su obra durante una visita a Perugia, ofreciéndole también continuar sus estudios en la capital. Pero brunori prefirió declinar esa invitación y continuar sus estudios en su ciudad.
Es en este período que la Universidad para extranjeros de Perugia promueve cursos de verano en los que profesores autorizados como UngarettiZeviargán Es venturi a la que sigue con pasión y con la que establece una relación provechosa y duradera.

Sólo el tiempo después de su maestro doctores gerardo logró convencer brunori para trasladarse a la capital donde, en 1951, realizó su primera exposición organizada por laClub de Arte De Enrico Prampolini en el Galería El Pincio. Llegó a Roma en el período crucial de la disputa entre lo abstracto y lo figurativo. El camino al éxito no fue nada fácil para él porque eran los años oscuros de la posguerra, donde el arte no tenía salidas fáciles. Gracias al tesón y apoyo de muchos de sus amigos, en especial al apoyo del crítico y profesor de arte Lionel Venturi, logra abrirse camino en el estudio de las leyes poscubistas inspirándose en la naturaleza y las cosas y descuidando en cambio el interés por la fiel reproducción de las mismas. Ir a través de un período de investigación que amigo venturi más adelante definirá cómo abstracto-concreto, investigación que llegará con una idea bien definida precisamente en las 27 obras expuestas en la muestra organizada en la galería romana Iel pincio, según el cual el estudio de la verdad excluye cualquier forma de imitación. Se presenta con obras cubistas como Flores secas (1947), Árbol (1949), Retrato (1948-1951) y con una obra que más acapara a la crítica por el estudio certero de la neoplasticismosilla abrigo sombrero (1950). En los años siguientes prueba suerte con pinturas más libres donde el color determina las formas y el ritmo, entre estas Mimosas Es árbol de mimosa (1953). Entre los años 50 y 60 fue el color el que se impuso, su pensamiento coherente evolucionó hacia lo que crispolti quien ama "la poética del color".

Igualmente importante en esos años será para Enzo Brunori el fuerte lazo de amistad con EnzoRossi, pintor italiano que apoyó con fuerza los motivos de la experiencia de Cèzanne y el cubismo, giraba en torno a la observación del espacio como cuerpo vivo del mundo; el mismo que había iniciado entonces una experimentación en el campo abstracto basada en un sentido de la tensión lineal y cromática.

En 1953 se instaló en la Galería Nacional de Arte Moderno la Exposición de Arte Abstracto en la que brunori participa con su obra Cuadro (1952).
En 1955 lo encontramos parte de la lista de artistas llamados a exhibir sus obras en la muestra "Jóvenes Pintores" en el Galería Schneider en Roma: artistas unidos por la tendencia no figurativa. En las distintas obras, Mimosas Confirmando su emancipación de los valores cromáticos, el color asume para el pintor una expresividad autónoma, intrínseca en toda su capacidad sugestiva a la esencia del dato natural.
1956 marcos para el pintor un período de cambios que también le vio introducirse en el panorama artístico internacional; en estos años expuso en algunas exposiciones en el exterior y participó en la vigésima octava Bienal de Venecia exponiendo tres lienzos, Despues de la lluvia (1955), Jardín de interior (1956) y el arbol verde (1956), junto a los trabajos de marido y a las abstracciones de doracio.

Se convirtió en un pintor muy apreciado por su coherencia artística, admirado y discutido por artistas, críticos, coleccionistas y marchantes, no solo italianos. En esos años se convierte en el "grande"uno de los elementos de inspiración de Enzo Brunori que se ve abrumado por nuevos transportes emocionales, haciendo cambios estilísticos reales por supuesto; el color adquiere rasgos más sensoriales y viscerales en obras como Dónde con hieloAzul grande Es sol en el mar. Uno de sus inspiradores artísticos fue definitivamente Renato Birolli, un artista de la década de 1930 que se identificaba con la búsqueda de un horizonte cultural-artístico europeo y con la búsqueda de un arte que no fuera arcaico sino arraigado en el presente y moralmente comprometido.
Los cuatrienios de 1956 y 1959 y la bienal de 1958 proclamaron su éxito artístico, éxito que, sin embargo, pronto se detuvo rápidamente.
De hecho, los años sesenta determinaron al artista un cambio profundo de búsqueda personal que presagia el preludio de una etapa autoexilio, que él mismo prefirió llamar un período de soledad, llegando incluso a rechazar la participación en la Bienal de Venecia, cuya decadencia cualitativa impugnaba abiertamente. Esta oposición pública lleva a los críticos a dejar de considerarlo públicamente.
En los años venideros no dejará de pintar, aparece en 1961 con las dos obras el dia renace Es el gran espejo, capaz de definir la individualidad plena del artista. Sin embargo, se mantiene alejado de las exposiciones públicas, salvo raras excepciones que elige con gran precisión.
Lo mismo dirá en una entrevista que la pintura no está llamada a emitir juicios sino a demostrar calidad, lo que requiere para él mucha reflexión y métodos y tiempos de trabajo en contraste con las reglas que jugaba el arte en ese momento.

A partir de 1965 se convirtió en profesor de la Academia de Bellas Artes de L'Aquila y en el mismo período dirigió los institutos de arte de Cortina y Civitavecchia; en 1977 enseñó en la Academia de Bellas Artes de Roma. Sus producciones de los años setenta y ochenta, entre ellas El chamán azul (1976), Grabando (1979) y Gaviotas (1983) destacan el estado existencial de brunori y la búsqueda de elementos reales en el uso de los colores.
En 1988 la ciudad de Perugia dedicó una antología a su movimiento artístico al que pertenecía, retrospectiva que luego se repitió también en Faenza.
En 1992 lo vemos participar en la exposición en honor a su amigo Lionello Venturi "De Cézanne al arte abstracto", primero instalada en Verona y luego en Roma.

En 1993 muere Enzo Brunori a causa de una enfermedad y, ese mismo año, se crea y promueve en su honor la asociación cultural "Enzo Brunori" de la mano de su compañera de vida. Victoria Lippi, que recoge todas las obras y el archivo del pintor perugiano, recordado como lo Chamán de colores.