Sol Lewitt biografía

Solomon LeWitt, más conocido como Sol LeWitt, nació el 9 de septiembre de 1928 en Hartford, Connecticut, en una familia de inmigrantes judíos rusos. Desde joven, mostró un talento artístico que fue alentado por su madre, permitiéndole asistir a un curso en el Wadsworth Atheneum de Hartford. En 1949, se graduó en Bellas Artes en la Universidad de Syracuse y, posteriormente, viajó a Europa para estudiar las obras maestras de los grandes maestros.
Después del servicio militar en la Guerra de Corea, LeWitt se mudó a Nueva York en 1953, estableciéndose en el Lower East Side. Durante este período, estudió en la School of Visual Arts y trabajó en la revista Seventeen. En 1955, trabajó como diseñador gráfico en el estudio del arquitecto Ieoh Ming Pei, una experiencia que dejó una huella significativa en su carrera artística. LeWitt también fue influenciado por el trabajo del fotógrafo Eadweard Muybridge, conocido por sus estudios sobre la secuencia y la locomoción.
En 1960, trabajó como recepcionista nocturno en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, donde entró en contacto con otros artistas emergentes como Robert Ryman, Dan Flavin y Robert Mangold, y con la crítica de arte Lucy Lippard. Durante este período, la influencia de la exposición "Sixteen Americans", curada por Dorothy Canning Miller, marcó profundamente a LeWitt. Se hizo amigo de Hanne Darboven, Eva Hesse y Robert Smithson, ampliando su red artística.
En los años sesenta, LeWitt comenzó a enseñar en la Universidad de Nueva York y en la School of Visual Arts. Su producción artística de este período se caracteriza por el minimalismo, en particular a través del uso del cubo como módulo geométrico básico. El cubo, según LeWitt, es "carente de agresividad, base para toda función más compleja", y se utiliza para desarrollar infinitas posibilidades y combinaciones. En 1967, participó en una exposición en el Jewish Museum de Nueva York y publicó el manifiesto "Paragraphs on Conceptual Art" en el que declara que la tarea del artista es formular la idea, mientras que la ejecución puede ser delegada a otros. LeWitt afirma que "en el arte conceptual la idea o el concepto representan el aspecto más importante de la obra".
A partir de los años setenta, LeWitt comenzó a crear los Wall Drawings, composiciones murales basadas en módulos geométricos que se adaptan a la estructura que los alberga. En los años ochenta, desarrolló las Estructuras Modulares y las Formas Complejas, obras que demuestran el vínculo entre el dibujo y las formas tridimensionales. Las obras de LeWitt se exhiben en los museos y espacios expositivos más prestigiosos del mundo, entre ellos el Museum of Modern Art de Nueva York, la Tate Gallery de Londres y el Stedelijk Museum de Ámsterdam.
En 1970, LeWitt se mudó a Spoleto, Italia, donde estableció su estudio en el centro histórico y vivió en las laderas de Monteluco. Regresó a Estados Unidos a finales de los años ochenta y se estableció en Chester, Connecticut. En 2000, el San Francisco Museum of Modern Art le dedicó una de las retrospectivas más importantes, una muestra itinerante que posteriormente se exhibió en el Museum of Contemporary Art de Chicago y en el Whitney Museum of American Art de Nueva York.
LeWitt murió el 8 de abril de 2007 en Nueva York, a los 78 años, debido a un cáncer. Su legado artístico es vasto y continúa influyendo a generaciones de artistas. Sol LeWitt es reconocido universalmente como uno de los padres fundadores del Arte Minimalista y del Arte Conceptual. Revolucionó las convenciones artísticas, poniendo la idea en el centro del proceso creativo y relegando la ejecución a un papel secundario, a menudo delegable a otros. Sus obras, ya sean esculturas, gouaches o Wall Drawings, se denominan "estructuras" y demuestran una relación constante con el espacio que las alberga.
LeWitt redefinió el concepto de arte, sosteniendo que "la idea se convierte en una máquina que produce la obra". Su trabajo no es teórico, sino intuitivo, involucrando varios procesos mentales sin un propósito definido. LeWitt contribuyó a hacer el arte accesible y replicable, demostrando que el valor artístico reside en la idea más que en su ejecución manual. Su influencia perdura en el tiempo, consolidando su papel de innovador y visionario en el panorama artístico contemporáneo.