Bruno Cassinari pittore

BRUNO CASSINARI


Bruno Cassinari, nacido en Piacenza el 29 de octubre de 1912, fue un artista italiano de gran relevancia, cuyas obras atravesaron las temporadas más importantes del arte del siglo XX. Desde muy joven demuestra una marcada inclinación por el dibujo y la escultura: asiste a la Escuela de Arte de Piacenza y ya en 1926, con solo 14 años, esculpe los primeros retratos de su madre en arcilla. Pero es en Milán donde su vocación artística se consolida. En 1929 se traslada a la capital lombarda y se inscribe en la Academia de Bellas Artes de Brera, donde se gradúa en 1938 bajo la guía del pintor Aldo Carpi.

Durante los años de formación, el pintor Cassinari madura su propio lenguaje visual adhiriéndose al movimiento Corrente, un grupo de intelectuales y artistas antifascistas (entre ellos Guttuso, Birolli, Morlotti, Treccani y Migneco) que se oponía a las rígidas convenciones del siglo XX y a la pintura metafísica. Precisamente en el contexto de Corrente realiza su primera exposición individual, presentada por Elio Vittorini, en la Bottega degli Artisti. En 1939 gana el Premio Littoriali y en 1941 el Premio Bergamo con El retrato de Rosetta.
Después de la guerra, Cassinari continúa desarrollando un lenguaje personal, en equilibrio entre la figuración expresionista y las sugerencias cubistas. En 1945 funda, junto con Guttuso y Morlotti, la revista Il '45, en la que arte y política dialogan de manera directa. Al año siguiente se adhiere al Fronte Nuovo delle Arti, movimiento que promueve una pintura comprometida, capaz de abordar las temáticas sociales de la reconstrucción posbélica.
Un momento clave de su carrera llega en 1949, cuando se traslada a Antibes, en Francia. Allí conoce a Picasso, quien lo invita a exponer en el Museo de Antibes, y frecuenta artistas del calibre de Chagall, Braque y Matisse. Esta estancia influye profundamente en el estilo de Cassinari: su cromatismo se enriquece, la composición se vuelve más dinámica, y los temas marinos, los paisajes mediterráneos y las flores entran de forma estable en su iconografía. En esos años expone en el MoMA de Nueva York, en la Bienal de Venecia (donde en 1952 recibe el Gran Premio para la pintura italiana), y participa en importantes exposiciones en Australia, América Latina y toda Europa.
En los años sesenta, tras la muerte de su madre, regresa a su Gropparello, donde encuentra una nueva dimensión creativa. El campo de Piacenza inspira una pintura más íntima y cálida, mientras continúa recibiendo importantes encargos: vitrales para la iglesia de San Domenico en Siena, obras para Shell en Londres, un retablo para la iglesia de Metanopoli. Pero Cassinari no se limita a la pintura: explora también la gráfica, la ilustración y la escultura. Entre sus obras más conocidas están los retratos de Gina Lollobrigida, Carla Fracci y Salvatore Quasimodo.
Hasta los últimos años permanece artísticamente activo, participando en exposiciones individuales y colectivas, produciendo dibujos, aguafuertes y litografías. Muere en su estudio milanés en 1992, dejando un corpus artístico vasto y diversificado, testimonio de su incansable búsqueda visual.

Bruno Cassinari obras

Las obras de Bruno Cassinari se distinguen por un lenguaje pictórico capaz de conjugar instancias emotivas y estructuras formales rigurosas. Desde sus inicios, su estilo hunde raíces en el expresionismo, pero pronto encuentra un diálogo con la síntesis cubista, reinterpretada por él en clave lírica. Sus pinturas presentan formas distorsionadas, simplificadas, pero siempre conectadas a un mundo real: nunca es un pintor abstracto en sentido estricto, prefiere definirse “abstracto-concreto”.
Entre sus obras más significativas encontramos desnudos femeninos, bodegones, vistas del puerto de Antibes, paisajes colinarios de Gropparello, y escenas familiares cargadas de simbolismo. El color juega un papel central: vivo, brillante, emotivo, pero también capaz de tonos oscuros y dramáticos. Cassinari logra infundir en sus lienzos una energía que nace de un equilibrio entre composición e improvisación, materia y espíritu.
Un aspecto menos conocido pero importante del trabajo de Cassinari es su producción gráfica: aguafuertes, litografías, gouaches, ilustraciones para libros. A menudo acompañaba textos poéticos o literarios, desde Catulo a Tasso, de Elio Vittorini a Anna Frank, mostrando una rara capacidad para traducir en imagen el ritmo y el sentimiento de la palabra escrita.
La variedad de las obras de Bruno Cassinari refleja una carrera larga y coherente, en la que cada fase ha dejado una marca distintiva. Desde los retratos de los primeros años hasta la pintura sacra de los años ochenta, pasando por las explosiones cromáticas de los marinos franceses y las atmósferas poéticas del campo de Piacenza, Cassinari ha construido un universo visual personal, reconocible y siempre vivo.

Bruno Cassinari cotizaciones

Las cotizaciones de Bruno Cassinari en el mercado del arte reflejan el consolidado aprecio por un artista que atravesó el siglo XX manteniendo siempre una coherencia expresiva. Sus cuadros están presentes en importantes colecciones públicas y privadas, tanto en Italia como en el extranjero, y se ofrecen frecuentemente en subastas de arte moderno.
Las obras sobre lienzo realizadas entre los años 40 y 70, sobre todo los desnudos, los bodegones y los paisajes de Antibes, están entre las más solicitadas. Las cotizaciones para estas obras pueden variar desde 5.000 hasta más de 40.000 euros, según el tamaño, el tema y la procedencia. Los lienzos premiados o expuestos en exposiciones históricas como las Bienales o Documenta tienen un valor aún más elevado.
También la producción gráfica de Cassinari tiene un buen mercado. Litografías y aguafuertes, a menudo firmadas y numeradas, se encuentran con cotizaciones que van de 300 a 2.000 euros, ofreciendo un acceso más amplio a su arte. En particular, las series ilustradas para obras literarias y los temas florales o sagrados están entre los más codiciados por los coleccionistas.
Las cotizaciones de Bruno Cassinari resultan hoy estables y en crecimiento moderado, sobre todo gracias al trabajo de fundaciones, galerías y publicaciones críticas que han redescubierto y valorizado su contribución al siglo XX italiano. La publicación del catálogo general en 1998 por parte de Electa ha permitido además una atribución y valoración más clara de las obras.

Leggi più
Artista