SIMONA WELLER TRABAJA

Simona Weller, nacida el 10 de mayo de 1940 en Roma, es una artista italiana. Su vida es un mosaico de experiencias culturales, viajes y encuentros que han moldeado su expresión artística única. Después de perder a su padre en 1948, Simona Weller comienza su formación en el Convitto Nazionale di Spoleto, donde su talento artístico es alentado por el maestro de dibujo Leoncillo Leonardi. Esta influencia temprana se refleja en su decisión de inscribirse en la Accademia di Belle Arti di Roma, donde estudia bajo la guía de Ferruccio Ferrazzi, Mario Mafai y Mino Maccari. Allí, perfecciona sus habilidades en el arte de la pintura y el grabado, preparándose para sus futuras exploraciones artísticas.
Su primer viaje significativo a Asia, financiado por una beca de la UNESCO, marca un período de profundo descubrimiento personal y artístico. En Tailandia en 1960/61, en Egipto en 1962/63 y en España en 1964, Simona Weller absorbe la cultura y el arte local, una experiencia que tendrá un impacto duradero en su arte.
En 1961 se casa con Roberto Veller Fornasa, con quien tendrá dos hijos, David y Micol. La familia elige vivir en la tranquilidad del campo de Umbría, un entorno que influirá notablemente en su obra. En este período, su pintura evoluciona, liberándose de las influencias académicas y de las reminiscencias de los viajes, para expresar un mundo interno autónomo. Se distingue por el uso de esmaltes y tintas sobre papeles preciosos, y por la representación de elementos naturales con una técnica refinada y poética.
El regreso a Roma en los años '70 marca un período de transición personal y artística. Separada de su marido, comienza a enseñar arte en la Accademia di Belle Arti y convive con el poeta y crítico Cesare Vivaldi. Durante este período, su arte experimenta con palabras y símbolos, creando tablas sobre fondo negro con grafitis coloridos que exploran su inconsciente y sus sueños.
Su arte recibe reconocimientos significativos: participa en la X Quadriennale de Roma en 1973 y en la Bienal de Venecia en 1978. En este período, su investigación artística se centra en la pintura-escritura, un tema recurrente en sus obras, como se demuestra en sus collages y en el ciclo "Cartas de una pintora italiana a Vincent Van Gogh".
Simona Weller no es solo una artista, sino también una escritora y crítica de arte destacada. Publica ensayos influyentes y novelas, entre ellas "Il Complesso di Michelangelo", y participa activamente en movimientos feministas y exposiciones internacionales. Su contribución a la cultura es reconocida con la concesión de la distinción de Comendador por el Presidente de la República Carlo Azeglio Ciampi en 2006.
En 2009, su arte es reconocida aún más cuando realiza la medalla oficial para el quinto año de pontificado de Benedicto XVI. Este trabajo incorpora elementos distintivos de su investigación artística, uniendo símbolos religiosos y culturales.
La vida de Simona Weller también está marcada por eventos personales dolorosos, entre ellos la muerte de su primer esposo Roberto en 1993 y la de Cesare Vivaldi en 1998. Sin embargo, continúa dedicándose al arte y a la escritura, dejando un legado duradero en el mundo del arte.
Simona Weller sigue siendo una figura emblemática en el arte italiano, reconocida por su capacidad de fusionar elementos visuales y textuales en una expresión artística profundamente personal e innovadora. Su vida y su trabajo reflejan un viaje de continua exploración y renovación, convirtiéndola en una artista destacada en su campo.