Biografía de Emilio Scanavino.

Emilio Scanavino, nacido en Génova en 1922, fue un pintor y escultor italiano de gran relevancia en el arte contemporáneo internacional. Su vida y su trayectoria artística estuvieron caracterizadas por una profunda dualidad cultural, influenciada tanto por la teosofía paterna como por la ferviente fe católica materna, este último elemento que contribuyó a moldear el conflicto interior que se refleja en las obras del artista. Desde los primeros años, Emilio Scanavino demuestra una marcada aptitud artística y su pasión por el arte lo lleva a inscribirse en el Liceo Artístico Nicolò Barabino de Génova en 1938, donde tiene la oportunidad de conocer al profesor Mario Calonghi, una figura de notable estímulo para su formación inicial.
En 1942, expone sus primeras obras, caracterizadas por paisajes y sujetos humildes, en el Salone Romano de Génova, marcando el inicio de su carrera artística. En 1947, un viaje a París marca un momento crucial en su evolución estilística. Durante la estancia parisina, conoce a poetas y artistas, entre ellos Édouard Jaguer, Wols y Camille Bryen. Las sugestiones del postcubismo parisino se fusionan con la lección de Picasso y las experiencias abstractas contemporáneas, dando origen a un estilo personal que caracterizará su producción posterior.
La investigación artística de Emilio Scanavino se desarrolla aún más durante los años 50, culminando en obras en las que el "nodo" se convierte en protagonista, un signo estilizado que da vida a relatos rítmicos y a atmósferas sugestivas. Su pintura se convierte en expresión de la interioridad con todos sus tormentos, transmitiendo un sentido de suspensión en el tiempo y de presencias evocadas en la sombra del estudio o en la naturaleza de Calice Ligure, donde el artista trasladará su taller posteriormente.
El encuentro con el marchante de arte Carlo Cardazzo, en 1952, representa un paso importante para la carrera del artista, consolidando su papel en el arte contemporáneo internacional y abriendo las puertas a nuevas oportunidades expositivas. Además, la amistad y la relación laboral con el marchante permiten al artista experimentar y explorar aún más el diálogo entre pintura, escultura y cerámica. La participación en las Bienales de Venecia y en premios importantes contribuyen a consolidar la fama de Scanavino tanto en Italia como en el extranjero.
En 1963, sin embargo, una tragedia afecta profundamente a Emilio Scanavino, la muerte repentina de Carlo Cardazzo, su amigo y partidario. A pesar de esta pérdida, el trabajo del marchante de arte es continuado por su hermano, Renato Cardazzo, quien contribuye a aumentar la notoriedad del artista.
En los años siguientes, la investigación artística de Emilo Scanavino se orienta hacia una simplificación del signo, con formas geométricas y rejillas que anticipan una reflexión sobre la objetivación de la pintura. En este período, el artista se establece en su casa de Calice Ligure, donde también se instalan otros artistas que constituyen a su alrededor una pequeña comunidad creativa.
En 1971, junto con el escultor Alik Cavaliere, realiza la obra-instalación "Homenaje a América Latina" con motivo de la Bienal de São Paulo de Brasil. La obra, compuesta por paneles pintados con injertos de esculturas en bronce, plata y aluminio, fue censurada por su contenido político y posteriormente expuesta en el Museo della Permanente de Milán tras una obra de restauración en 2003.
Su producción artística a lo largo de los años setenta se caracteriza por una simplificación cada vez mayor del signo, culminando en obras con rejillas y arquitecturas geométricas. Su pintura continúa evolucionando, testimoniando una constante búsqueda y una intensa actividad expositiva tanto en Italia como en el extranjero. La carrera artística de Emilio Scanavino concluye en 1986 con su muerte en Milán. Su legado artístico y su capacidad de expresar la interioridad humana con su signo distintivo del "nudo" permanecen hoy como testimonio de un artista ecléctico y de gran relevancia en la escena artística del siglo XX. Su obra, difícil de ubicar en una corriente específica, se desarrolló entre el abstraccionismo informal, el Expresionismo abstracto y la búsqueda artística de figuras como Hans Hartung y Georges Mathieu, dejando una huella indeleble en la historia del arte.