Simona Weller

Simona Weller, nacida en Roma el 10 de mayo de 1940, es una pintora italiana cuya obras ha marcado profundamente el panorama artístico contemporáneo. Su biografía se entrelaza con un recorrido de formación culto y rico en experiencias internacionales, que han dado forma a una producción visual intensa, reflexiva y refinada. Desde los primeros años en Spoleto, bajo la influencia de Leoncillo Leonardi, hasta los estudios con Ferruccio Ferrazzi y Mario Mafai, Simona Weller ha construido una poética visual en la que naturaleza, memoria y palabra se funden. Su pintura es testimonio de una identidad artística fuerte y profundamente consciente.

Simona Weller pintora

El recorrido de Simona Weller pintora comienza de manera decidida desde la infancia, marcado por una precoz inclinación hacia el arte cultivada durante los años del Convitto Nazionale di Spoleto. Es aquí donde, gracias a la guía del ceramista y escultor Leoncillo Leonardi, emerge su talento. Luego continúa su camino artístico en la Academia de Bellas Artes de Roma, donde estudia con algunos de los maestros más representativos del segundo Novecento italiano: Ferruccio Ferrazzi, Mario Mafai y Mino Maccari. La influencia de estos artistas le proporciona una sólida base técnica, pero su pintura se distingue desde el principio por una tensión hacia la libertad expresiva.
Simona Weller profundiza su propia investigación artística a través de una serie de viajes fundamentales, posibles gracias a becas de estudio UNESCO: Tailandia, Egipto y España se convierten en etapas cruciales para la absorción de lenguajes visuales diferentes, que influirán profundamente en su visión. Tras el matrimonio con Roberto Veller Fornasa, la elección de vivir en Umbría, inmersa en la naturaleza, contribuye a un cambio en su enfoque pictórico. Abandona progresivamente las referencias académicas, para desarrollar un lenguaje personal en el que el uso de esmaltes, tintas y papeles selectos da vida a obras evocadoras y silenciosas, fuertemente ligadas a la dimensión natural.
En los años setenta, de regreso en Roma y tras el fin del matrimonio, Simona Weller entra en una nueva fase creativa. Comienza a enseñar en la Academia de Bellas Artes y entrelaza un vínculo personal e intelectual con el poeta Cesare Vivaldi. En este período, la pintora experimenta con formas de escritura visual: palabras, signos y símbolos emergen como elementos centrales de su poética. Sus tablas negras, animadas por grafitis coloridos, representan una investigación sobre el sueño y el inconsciente, abriendo el camino a un diálogo entre texto e imagen que caracterizará muchas de sus obras posteriores.
Simona Weller pintora obtiene importantes reconocimientos: expone en la X Quadrienal de Roma y en la Bienal de Venecia. Sus trabajos, como el ciclo “Cartas de una pintora italiana a Vincent Van Gogh”, expresan una síntesis original entre pintura y escritura. Paralelamente, se dedica a la escritura ensayística y narrativa, comprometiéndose también con el feminismo y contribuyendo al debate cultural italiano. Con un lenguaje refinado y nunca convencional, Simona Weller ha sabido unir la introspección poética con la fuerza visual, dejando una huella indeleble en el mundo del arte contemporáneo.