Mario Calandri
Mario Calandri Painter
BIOGRAFÍA DE MARIO CALANDRI
mario calandri es un artista italiano contemporáneo, conocido por sus trabajos como grabador y pintor. Nació en 1914 en Turín, donde falleció en 1993, tras haber contribuido a incrementar el prestigio artístico de su ciudad natal. No en vano, su formación tiene lugar en elAcademia Albertina de Bellas Artes de Turín, donde conoció a personalidades de gran éxito en el panorama artístico italiano del siglo XX, que fueron un gran estímulo para su crecimiento profesional. Entre sus mentores destaca César Maggi, del que se convierte en asistente al final de sus estudios.
Los años treinta suponen el debut de Mario Calandri en el mundo artístico: comienza a exponer sus obras en Roma y Venecia, pero es en 1940 cuando su carrera profesional cobra vida, gracias a su participación en la Bienal de la ciudad milanesa, donde reaparecerá luego en otras tres ediciones de los años cincuenta.
La relevancia de la figura de Mario Calandri no sólo se nota en el campo de la pintura, sino también en la gráfica del grabado, donde incluso se le considera uno de los máximos exponentes del siglo XX. Según muchos estudiosos y expertos en la materia, el principal don de Calandri consiste en la capacidad de representar aspectos de la vida privada para significar metafóricamente el mundo entero. Para actuar como maestros, en sus trabajos como pintor y grabador, son principalmente los paseos y yo pequeños teatros, que representan el misterio y la ambigüedad de toda existencia, así como muchas otras figuras suspendidas entre la realidad y la imaginación. Además, sus grabados son un derroche de flores que se enriquecen con reflejos lunares y, en consecuencia, con igual encanto y misterio.
Entre sus apariciones públicas más destacadas, además de las cuatro Bienales de Venecia, merece especial mención su participación en la VIII, IX y X ediciones de la Cuatrienal de Roma. Esta última destaca por ser una de las principales exposiciones de arte contemporáneo.
Mario Calandri inició su formación artística entre Turín, su ciudad natal, y Florencia. La propia ciudad toscana supondrá un estímulo decididamente importante para el artista, gracias a la injerencia que los círculos artísticos florentinos tendrán en su estilo y sus dotes de grabador. Después de una breve salida de Turín, regresó allí en 1932. En 1939 se graduó en la Academia de Bellas Artes y en 1942 se convirtió en asistente de Cesare Maggi. Su carrera se detuvo repentinamente debido a la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, después del interludio de la guerra, reanudó su actividad, abandonando además el séquito de Maggi y prefiriendo la ayudantía del amado maestro Marcello Boglione, responsable, desde 1934, del renacido Escuela Albertina de Técnicas de Grabado. La estima del maestro hacia el alumno le permitió en 1957, a la muerte de Boglione, ser elegido para la sucesión en el cargo. Allí obtuvo una importante cátedra, donde permaneció para enseñar hasta 1977, marcando con su sabiduría a generaciones enteras de grabadores.
Entre los premios más renombrados, el Premio de Grabado en la octava Cuadrienal de Roma en 1960 y en 1968 la Premio Gráfico Internacional en la Bienal de Florencia. Su participación es mayoritariamente en revistas nacionales e internacionales de gráfica grabada, mientras que hay una menor presencia en las ocasiones dedicadas a la pintura. A pesar de ello, Mario Calandri también es considerado uno de los máximos exponentes de la pintura del siglo XX. Artista de excelente calidad también en este campo, fue apreciado por muchos otros artistas de su tiempo, ya que fue capaz de realizar importantes intercambios artísticos entre el grabado y la pintura, para transmitir emociones. Entre las principales apariciones, su exposición personal en "La brújula" de Turín en 1964 y tres años más tarde en Milán en el Galería Gianferrari.
Gracias a sus viajes por las principales ciudades de arte italianas, acaba por captar las inspiraciones de diversos estilos y corrientes de ese mundo, manteniendo en todo caso la capacidad de filtrar los estímulos con cierta libertad y originalidad. Por eso sus obras son inéditas y fácilmente reconocibles.
Son muchas las exposiciones, incluso póstumas, que presentan su obra pictórica y gráfica. Cabe destacar que los mayores reconocimientos se atribuyen al período posterior a su muerte, tanto como grabador como como pintor. Las ciudades que han rendido homenaje al artista han sido muchas, especialmente en los últimos veinte años: de Milán a Trieste, de Bari a Aosta, terminando en su ciudad natal, Turín, se han expuesto retrospectivas que demuestran que su prestigio no es limitada al territorio en que nació, se formó y enseñó, pero es reconocida en todo nuestro país. Su atención a lo contemporáneo, sin abandonar nunca el encanto de la tradición, es lo que distingue sus obras y lo que más impresionó a la crítica, incluso en su condición de pintor. Como escriben sobre él los más grandes expertos en arte, toda la carrera artística de Mario Calandri estará marcada por una "técnica pictórica relámpago y muy hábil", que va desde la acuarela hasta el óleo. Todavía hoy, casi treinta años después de su muerte, son muchos los coleccionistas y entusiastas del arte que le dedican exposiciones, la más reciente en la ciudad de Forlì.