Ernesto Treccani, nacido el 26 de agosto de 1920 en Milán, fue un pintor italiano cuya carrera artística y compromiso civil se entrelazaron en un profundo vínculo. Hijo del senador Giovanni Treccani degli Alfieri, fundador del Istituto Treccani, creció en un ambiente cultural rico y pronto se asomó a la escena artística y política italiana. Desde joven, Ernesto Treccani demostró una fuerte inclinación hacia el arte y el cambio social. Entró en contacto con los círculos de vanguardia artística y antifascista, convirtiéndose en uno de los fundadores del grupo Corrente en 1938. Este grupo reunía a artistas comprometidos en diferentes direcciones artísticas pero unidos en la lucha política contra el fascismo. En 1940, expuso sus primeras obras en la Bottega di Corrente junto a otros artistas como Birolli, Guttuso y Migneco.
La Segunda Guerra Mundial lleva al cierre de la revista Corrente, pero Ernesto Treccani sigue luchando por los valores que creía justos. Participa activamente en la Resistencia y, después de la guerra, continúa su compromiso político y civil a través de su arte. Su pintura se convierte en una herramienta para expresar sus ideas y sus emociones, y su expresividad cromática se convierte en un signo distintivo de su trabajo.
Uno de los períodos más significativos en la carrera de Ernesto Treccani son los años 50, cuando los temas de su pintura evolucionan. Las experiencias personales y las observaciones de los contrastes entre la realidad campesina del Mezzogiorno y el paisaje urbano industrial de Milán y París lo inspiran profundamente. Esta dualidad se refleja en sus obras, en las que las tonalidades cromáticas y el uso audaz del color comunican tanto la belleza como las dificultades de la vida.
Su pintura, sin embargo, no se limita al lienzo. En 1978, funda la Fondazione Corrente en Milán, un centro cultural dedicado a la promoción de la cultura y el arte, además de la recopilación y el estudio de documentos relativos al período entre el nacimiento del movimiento de Corrente y los años del Realismo. Este compromiso testimonia su visión de un arte intrínsecamente ligado a la sociedad y al debate cultural.
La poética de Ernesto Treccani es evidente también en sus obras poéticas, en las que el vínculo entre la palabra y la imagen se fusiona en un diálogo ininterrumpido. Sus poemas demuestran un interés profundo por el hombre y su papel en el imaginario contemporáneo, reflejando su compromiso de participar en los movimientos de protesta y renovación social.
Su búsqueda artística ha evolucionado a lo largo de los años, abarcando desde el realismo hasta el lirismo íntimo y, a veces, al borde de la abstracción. Además de pintar, ha experimentado con la escultura y ha producido obras influenciadas por obras literarias como el Don Quijote de Cervantes y el Decamerón de Boccaccio. Su incesante búsqueda de expresión artística lo ha llevado a lugares diversos, pero siempre ha mantenido un vínculo con lugares como París, Macugnaga y Forte dei Marmi, que han alimentado su creatividad.
Ernesto Treccani muere en Milán el 27 de noviembre de 2009, pero su legado artístico y social continúa influyendo en las generaciones posteriores. Su arte fue un testimonio de compromiso humano y social, una forma de comunicar la belleza y los desafíos del mundo a través del uso vibrante del color y la intensidad de la expresión. Sus obras permanecen como un llamado a la importancia de conectar el arte con la vida y de utilizar el arte como medio para expresar emociones, ideas y cambio.