Biografía de Bruno Cassinari.


Bruno Cassinari pittore

Bruno Cassinari, nacido en Piacenza el 29 de octubre de 1912, es una figura destacada en el panorama artístico del siglo XX. En 1929, se traslada a Milán para continuar su formación artística, asistiendo a la Umanitaria y a la Academia de Brera, donde se gradúa en 1938 bajo la guía de Aldo Carpi. Su trayectoria artística comienza a definirse ya durante los años de estudio. En Milán, se une al grupo antifascista Corrente, formado por artistas como Treccani, Morlotti, Birolli y Guttuso. Con ellos, Cassinari comparte una visión artística en polémica con la pintura metafísica y el grupo Novecento.
Su primera exposición individual se lleva a cabo en la Bottega degli artisti di Ernesto Treccani, presentada por Elio Vittorini, un evento que marca el inicio de su carrera expositiva. Durante la Segunda Guerra Mundial, Cassinari se divide entre Milán y Venecia, afinando un lenguaje pictórico más riguroso. En 1945, publica con Guttuso, Vittorini y Morlotti la revista "Il '45", centrada en las relaciones entre política y arte. Al año siguiente, se adhiere a la Nuova Secessione, un grupo que evoluciona en el Fronte Nuovo delle Arti, una asociación artística con fuertes objetivos ideológicos.
En 1947, Cassinari se traslada a París con su amigo Birolli y conoce a Picasso, un encuentro que marca profundamente su estilo, acercándolo al cubismo. Decide establecerse en Antibes, donde permanece hasta 1952, y durante este período entra en contacto con artistas como Chagall, Braque, Paul Eluard y Jean Cocteau. Esta estancia mediterránea infunde en su pintura el aliento y el color del mar, dando lugar a una fase de especial energía creativa.
En los años cincuenta, su carrera internacional despega. Participa en numerosas ediciones de la Biennale di Venezia y es invitado frecuentemente a la Documenta de Kassel. También expone en los Estados Unidos, en Australia y en América Latina. En 1952, recibe un importante reconocimiento en la Biennale di Venezia y ese mismo año expone en Nueva York.
Su pintura, inicialmente influenciada por el fauvismo y el expresionismo, evoluciona combinándose con un sustancial cubismo. El color, tanto vibrante y luminoso, como cuando se sumerge en oscuras profundidades, asume una fuerte alusión lírica y evocativa. Cassinari se niega a considerar abstracta su obra, prefiriendo definirla "abstracto-concreta". Su arte expresa una sensación subjetiva muy concreta, un enfoque que confiere a su pintura un persistente encanto intelectual. Entre sus retratos más célebres se encuentran los de Gina Lollobrigida (1955) y Carla Fracci (1958). También se dedica a la pintura sacra, realizando las vidrieras para la basílica de San Domenico en Siena en 1982.
En 1962, regresa a Gropparello tras la muerte de su madre, un evento que marca una profunda crisis personal y artística. Aquí, reencuentra sus raíces y el campo natal se convierte en un tema recurrente en su pintura, caracterizada por cálidas mezclas cromáticas que evocan recuerdos y visiones. Este regreso a los orígenes reaviva su creatividad, llevándolo a explorar nuevas direcciones artísticas. En los años sesenta y setenta, Cassinari continúa obteniendo reconocimientos internacionales y realiza obras significativas como la decoración del palacio de Shell en Londres (1962) y un retablo para la iglesia de Metanopoli en Milán (1963). También se dedica a la gráfica, ilustrando obras literarias como la Aminta de Tasso y los cantos de Catulo. En los últimos años setenta, realiza vitrales para algunas iglesias, continuando su exploración de la dimensión sagrada de su arte. Cassinari permanece activo hasta el final de su vida, trabajando con un fervor casi devocional. Muere en Milán en 1992, dejando un legado artístico rico y variado. Su estudio, lleno de lienzos por terminar, objetos de antigüedades, bocetos y sedimentos de color en las paredes, testimonia su temperamento artístico y su dedicación al arte. Bruno Cassinari es recordado como uno de los artistas italianos más influyentes de la posguerra, cuyo trabajo ha dejado una huella duradera en la historia del arte contemporáneo.