Mimmo Germanà fue un pintor italiano. Nacido en Catania en 1944, inició su trayectoria artística como artista autodidacta, influenciado por el clima postconceptual. Su talento aflora cuando, durante su servicio militar, gana un premio en un improvisado concurso de pintura, confirmando así su vocación artística.
Tras realizar estudios clásicos en Sicilia, su tierra natal, partió hacia Roma, asistiendo al Instituto de Arte y a la Academia. Allí, en 1968, conoció a Alessandro Chia y a Francesco Clemente, iniciando experimentos artísticos revolucionarios. En este período, Mimmo Germanà estuvo profundamente influenciado por expresionistas alemanes como Kirchner, por los fauves franceses y por artistas como Munch, Gauguin, Van Gogh, Matisse, DeKooning y Chagall. Su estilo único, definido por Sebastiano Grasso como "expresionismo mediterráneo", combina el primitivismo de Gauguin con los colores vibrantes de Sicilia.
En los años 70, Mimmo Germanà exploró el abstracto minimalista, la figura y la composición de múltiples lienzos. Estas experiencias culminaron en la década de 1980 en un nuevo viaje pictórico, descrito por Francesco Gallo como una “fantasía deslumbrante” de colores intensos y materiales fuertes, que evoca un sentimiento mítico.
En 1980, el artista participó en la Bienal de Venecia, invitado por el crítico de arte Achille Bonito Oliva, uniendo fuerzas con artistas de la Transvanguardia como Chia, Cucchi, Paladino y De Maria. Este movimiento marca un regreso a la "cálida alegría" del color y la figura, después de los años conceptuales.
Mimmo Germanà, descrito por Vecchio como un “Centauro de la pincelada”, es conocido por una pintura caracterizada por “ritmo suave, espesor y pinceladas densas” (Achille Bonito Oliva) . Su arte, profundamente arraigado en la cultura mediterránea, representa figuras femeninas de rostros ovalados y paisajes encantadores, distintivos de su vocabulario iconográfico.
Aunque reservado y tímido, la influencia de Mimmo Germanà se extiende más allá de las fronteras italianas, con obras expuestas en numerosas galerías privadas y museos de Europa y América. El Premio Gallarate le fue concedido en 1987 en reconocimiento a su personalidad compleja e inconformista.
El artista, enfermo de sida, murió prematuramente a la edad de 48 años en 1992 en Busto Arsizio. Sin embargo, su legado perdura a través de obras conservadas en museos como el Museo del Novecento de Milán, el Mambo de Bolonia y el Museo de Arte de Gallarate. Su carrera, aunque corta, está marcada por la participación en bienales internacionales y por una importante retrospectiva en el Palazzo Barberini de Roma en 2005.
Mimmo Germanà, conocido como el “Chagall italiano”, sigue siendo una figura icónica del arte italiano, un artista que abrazó con valentía su singularidad y dejó una huella indeleble en el mundo del arte.