Mirko Basaldella biografía
Mirko Basaldella

Mirko Basaldella fue un escultor y pintor italiano, hermano de los conocidos artistas Afro y Dino Basaldella. Nació en Udine en 1910 y se formó en el Liceo Artístico de Venecia, en la Academia de Florencia y finalmente en la Escuela de Arte de Monza. Fue alumno en el estudio de Arturo Martini hasta 1933 cuando decidió trasladarse a Roma donde entró en contacto con los artistas de la Escuela Romana como Cagli, Scipione, Fazzini, Alberti, Mazzacurati y Leoncillo.
Mirko Basaldella realiza su primera exposición individual en 1935 en la Galleria La Cometa, luego realiza un viaje a París que modifica su visión artística demasiado anclada en la cultura mediterránea. Acompañado por su hermano Afro, descubre las nuevas tendencias artísticas europeas que se estaban delineando rápidamente, quedando decididamente fascinado.
De regreso en Roma, se une al grupo milanés Corrente.
En 1947 realiza una exposición en la Galleria Knoedler en Nueva York, que tuvo tanto éxito que se repitió durante los dos años siguientes.
En el bienio siguiente realiza las tres puertas de las Fosse Ardeatine, una obra en bronce que impresiona por su imponencia y el cuidado en los detalles.
Su búsqueda es continua y orientada a la modernidad, que lo lleva a abandonar los materiales tradicionales a favor de elementos más innovadores, como los hilos de hierro unidos al cemento, las redes metálicas y las actuales materias plásticas.
Interesante es la fase que lo afecta posteriormente, impregnada de cultura oriental e influencias de tipo exótico. La producción de Mirko Basaldella se enriquece por tanto con tótems, sujetos que remontan a la iconografía mítica y reconstrucciones de restos pertenecientes a civilizaciones antiguas como los asirios, los hebreos, los precolombinos y los pueblos habitantes de Mesopotamia.
Los protagonistas hasta 1960 son por tanto el cobre y el latón, recortados para crear formas particulares, al mismo tiempo originales e influenciadas por la cultura de siglos atrás.
Desde 1957 Mirko Basaldella se convierte en director del Design Work Shop al Carpenter Center for the Visual Arts, en la Universidad de Cambridge, abriéndose a la influencia tecnológica y mecánica que estaba impregnando América en esos años. Sin embargo, no podía faltar en su búsqueda artística un llamado a los Pieles Rojas, que tuvo la oportunidad de estudiar de cerca y reproducir dentro de sus obras. La escultura asume por tanto un doble valor, de impulso hacia la modernidad pero también de recuperación del aspecto arqueológico, a través de un redescubrimiento de la dimensión sacra y casi mágica del arte.
Durante esta década Mirko Basaldella muestra aún más su habilidad para moldear todo tipo de materiales, desde los desechos hasta los ladrillos, pasando por los elementos industriales que comenzaban a imponerse también en el mundo del arte. A este último período pertenecen una serie de bronces pequeños y maderas pintadas, basadas en episodios bíblicos y ricas en finos referentes culturales.
Mirko Basaldella muere en 1969 en Cambridge.