Biografía de Fausta Squatriti

- ARTISTA FAUSTA SQUATRITI

 

Fausta Squatriti es un artista italiano uno de los más importantes en el panorama de las artes visuales italianas e internacionales. Nacida en Milán en 1941, comenzó sus actividades artísticas cuando tenía poco más de veinte años y desde entonces ha sido protagonista de una larga e influyente carrera artística. Artista visual, editora de arte, poeta, narradora y ensayista, Fausta Squatriti ha abrazado múltiples formas de expresión, desde la gráfica hasta el dibujo, desde el collage hasta la escultura, las instalaciones y las obras multimateriales.

Sus primeros pasos en el mundo del arte se dan entre los años 60 y 70, época de fervor cultural y experimentación artística. Ha expuesto en varias galerías italianas, como Marconi, Mudima, Assab Uno, Weber&Weber, y en el extranjero con importantes figuras del panorama artístico, como Pierre Lundholm, Alexander Iolas, Denise René Es Karin Fessel.

Su pasión por el arte la llevó a emprender una carrera docente en prestigiosas academias de arte, como las de Carrara, Venecia y Milán, difundiendo el conocimiento de los libros de artista y el arte contemporáneo. Una etapa significativa en su carrera fue en 1985 cuando editó la sección "Arte y ciencia: color" en el Bienal de Venecia, demostrando un enfoque interdisciplinario e innovador en el tratamiento del tema del arte y la ciencia.

Su versatilidad y habilidad para moverse sin esfuerzo entre diferentes medios le han permitido crear obras originales y atractivas que van desde la representación abstracta hasta el análisis crítico de temas políticos y sociales. Uno de los aspectos más interesantes de su trayectoria artística es la constante exploración de nuevos lenguajes y la evolución de sus obras a lo largo del tiempo.

Del estudio de lo informal y el surrealismo en la década de 1960, pasó a un enfoque más figurativo y narrativo, inspirado, por ejemplo, en los frescos de Tiepolo. Esta capacidad de innovar constantemente atestigua su aptitud para explorar y afrontar nuevos temas y desafíos artísticos.

El dibujo ocupa un lugar especial en su producción artística. Durante la década de los 80, Fausta Squatriti vuelve al dibujo, atribuyéndole un papel fundamental en la expresión de sus emociones y en la investigación de lo real a través de la abstracción. En particular, encontró en el acto de dibujar una forma de capturar lo efímero y fijar en el papel las flores que recibía como regalo. El dibujo se convierte así en una forma de expresión autónoma y en una herramienta para comunicar sentimientos y pensamientos. Su producción artística a menudo trata temas profundos y universales, como la muerte y la fugacidad de la vida. Estos conceptos son tratados con delicadeza e inteligencia, y sus obras se convierten en poderosas herramientas para comunicar emociones, reflexiones y disidencias ante un mundo en constante cambio.

Fausta Squatriti aborda con valentía cuestiones políticas y emocionales, como se puede ver en obras como "En el reino animal"O"Señales de conflicto", donde el arte se convierte en una voz que testimonia y denuncia. La belleza tiene un papel central en su quehacer artístico. Considera la belleza como un vehículo para transmitir ideas y emocionar al espectador. Para Fausta Squatriti, la belleza no es un concepto estático ni universal. , sino más bien una experiencia subjetiva y cambiante, influenciada por la cultura y el contexto en el que se encuentra el observador.

Su carrera artística ha estado acompañada de la colaboración con críticos y comisarios, y su relación con ellos ha sido de mutuo intercambio y enriquecimiento. Si bien por un lado ha trabajado con comisarios en importantes exposiciones, como la de Museo de Arte Moderno de Moscú en 2009, por otro mantuvo una relación de amistad y estima con numerosos críticos de arte, como Umbro Apollonio, Carlo Belloli, Gillo Dorfles y otra. Estas interacciones han ayudado a dar forma a su carrera artística y definir su papel en la escena artística italiana e internacional. La investigación artística de Fausta Squatriti se caracteriza por una curiosidad incesante, una exploración constante y una búsqueda continua de nuevas formas de expresión. Su capacidad para transmitir emociones y reflexiones a través de su arte es una invitación para quienes se acercan a sus obras a mirar más allá de las apariencias y captar la multiplicidad de significados y sentimientos que se esconden en los pliegues de la existencia humana. Su legado será sin duda el de habernos enseñado a ver el mundo con ojos atentos y sensibles, redescubriendo la belleza y la profundidad que esconde cada rincón de nuestra experiencia vital.