OBRAS DE MINO MACCARI

Mino Maccari fue un pintor, grabador y escritor italiano. Figura polifacética e influyente en el panorama artístico y literario italiano, nace en Siena en 1898, en una familia de la pequeña burguesía sienesa. Desde joven demuestra una vivaz inteligencia y una inclinación por el dibujo, prefiriendo el uso del carboncillo. Sin embargo, por insistencia de su padre, profesor de letras, se orienta hacia estudios tradicionales, licenciándose en derecho en 1920. Durante el período universitario, Mino Maccari se distingue por su espíritu rebelde e intervencionista, participando como oficial de artillería en la Primera Guerra Mundial.
Al término del conflicto, retoma sus estudios en Siena y comienza a trabajar como practicante en el estudio del abogado Dini en Colle di Val d'Elsa. En los momentos libres del trabajo, sin embargo, Mino Maccari se dedica a su verdadera pasión: la pintura. Su espíritu inquieto y polémico refleja el período igualmente tumultuoso de la historia italiana, el primer posguerra. Mino Maccari se distingue tanto por su participación en los enfrentamientos sociales, como por ser una figura destacada durante la Marcha sobre Roma en 1922.
En 1924, Angiolo Bencini le encarga supervisar la impresión de la revista Il Selvaggio, un periódico de corte fascista, revolucionario y antiburgués, donde publica sus primeros grabados. En 1926, abandona definitivamente la profesión legal para asumir la dirección de Il Selvaggio, que mantiene hasta 1942. Il Selvaggio inicialmente promueve un fascismo intransigente que busca subvertir el viejo Estado burgués. Sin embargo, cuando Mino Maccari se da cuenta de la intención de Mussolini de promover la normalización del fascismo, la revista cambia de rumbo, enfocándose más en el terreno cultural. Para marcar este cambio, Maccari escribe un artículo titulado Addio al passato, que delinea la nueva dirección de Il Selvaggio: un compromiso con el arte, la sátira y la risa política, siguiendo una tradición popular y aparentemente burlona, pero en realidad sutilmente culta.
Paralelamente a la dirección del periódico, Mino Maccari continúa dedicándose a la carrera artística. Participa en varias exposiciones nacionales entre 1927 y 1930, afirmándose como pintor apreciado por el gran público. En los años siguientes, sus colaboraciones se extienden a otras importantes revistas italianas como La Stampa, Quadrivio, Italia Letteraria, y Omnibus.
En el segundo período de posguerra, continúa cosechando éxitos y reconocimientos por su obra artística, rica en pinceladas decididas, acentos cromáticos vibrantes y un trazo gráfico vivaz. Su producción artística es inmensa y variada, incluyendo dibujos, acuarelas, témperas y colaboraciones con prestigiosas editoriales. En 1963 gana el Premio Feltrinelli para la Pintura y, diez años después, es el primero en recibir el Premio Satira Política de Forte dei Marmi.
A pesar del éxito, Mino Maccari muere en silencio y sin alardes en Roma en 1989, a la edad de 90 años. Su vida y su obra siguen siendo un ejemplo notable de un artista que navegó a contracorriente, experimentando e innovando a través de diversas formas de expresión artística. Sus obras continúan siendo apreciadas por su vivacidad y su capacidad para capturar, con un enfoque documental, los diversos aspectos de la realidad italiana.