OBRAS DE MAURIZIO CATTELAN

Maurizio Cattelan es un artista italiano conocido por sus provocaciones artísticas que lo han convertido en el más conocido y controvertido entre los artistas contemporáneos italianos. Nace en Padua en 1960 en una familia que no tiene vínculos con el mundo del arte. Desde joven se interesa por la radiotécnica, pasando la mayor parte de su tiempo desmontando objetos viejos como radios y televisores, y adquiriendo habilidades en el corte y ensamblaje de varios tipos de materiales. Este interés lo lleva a inscribirse en el Instituto Técnico Industrial.
Después del diploma, Maurizio Cattelan se encuentra haciendo varios tipos de trabajos, desde jardinero hasta camarero, sin abandonar nunca su primera pasión, es decir, la creación de composiciones. Las fotos de estos trabajos se envían a galerías de arte de todo el mundo. Cuando la Galleria Neon di Bologna acepta exponer una de sus obras, la vida de Maurizio Cattelan cambia completamente.
La visión del artista solo puede comprenderse si se tiene en cuenta su formación que es, esencialmente, autodidacta. A pesar de que la opinión común está convencida de que para convertirse en un artista exitoso es obligatorio seguir un camino formativo en escuelas y academias de prestigio, Maurizio Cattelan nunca ha compartido este pensamiento, declarando en varias entrevistas que, desde su punto de vista, es mucho más determinante desarrollar los talentos de escucha y confrontación que inscribirse y asistir a escuelas que implican altos costos.
La carrera artística de Maurizio Cattelan comienza a principios de los años noventa con una de sus primeras obras, Stadium, que fue expuesta en la Galleria d'Arte Moderna di Bologna. Stadium era una mesa de futbolín en la que se colocaban en los extremos jugadores de carne y hueso. Los blancos eran los suplentes del equipo de fútbol del Cesena, mientras que las personas negras eran los trabajadores senegaleses que trabajaban en Véneto.
Ya desde su debut, por lo tanto, Maurizio Cattelan ha logrado suscitar gran asombro, atrayendo hacia sí tanto sentimientos de admiración como de indignación. Las obras del artista son una combinación perfecta entre escultura y performance. El artista padovano logra burlarse del mundo del arte y de sus mecanismos. De hecho, además de ser un artista estimado y de fama mundial, Cattelan es también un gran comunicador capaz de sacar provecho tanto de la publicidad negativa como de los críticos que lo señalan y acusan.
En 2010 realiza un proyecto en colaboración con el fotógrafo Pierpaolo Ferrari, dando vida a la revista que lleva el nombre de Toiletpaper.
Después de tomarse una pausa de 5 años entre 2012 y 2017, retoma su carrera y se divide entre Milán y Nueva York. Es considerado uno de los artistas vivos mejor pagados. Sus obras, de hecho, han alcanzado un valor total de aproximadamente 86 millones de dólares.
Entre sus obras más representativas recordamos Il cavallo di Cattelan. Esta obra, aunque es conocida por el gran público como Il cavallo di Cattelan, se titula, en realidad, Novecento. La referencia a la película del director Bertolucci es clara y se trata de una obra realizada en 1997 que consiste, esencialmente, en un caballo en taxidermia atado al techo mediante un arnés de cuero particular. La postura y el cuello del animal transmiten al espectador un sentido de frustración, de poca seguridad. Según lo afirmado por el artista acerca de esta obra, los temas tratados son muy comunes en sus trabajos. No se trata, por lo tanto, de un caso aislado.
La Nona Ora de 1999 es una escultura que representa a uno de los papas más queridos de la historia, es decir, Juan Pablo II, que aparece tendido y golpeado por un meteorito. Formada por varios tipos de materiales, esta obra hace referencia a los escándalos financieros y sexuales que estaba atravesando la Iglesia en ese período.
Comedian es una de las obras que ha suscitado mayor escándalo y consiste en el famoso plátano pegado con un trozo de cinta adhesiva de color gris a una pared. La obra fue expuesta en la galería Perrotin en Art Basel Miami Beach. La idea surgió durante sus viajes. De hecho, Maurizio Cattelan estaba proyectando una escultura que tuviera la forma de un plátano. Para encontrar la inspiración adecuada, colgaba un plátano, que siempre llevaba consigo, en las distintas habitaciones de hotel donde se hospedaba. Después de haber realizado prototipos en diferentes materiales, el artista volvió a la idea original: un plátano real. El propósito de esta obra, que se refiere de manera explícita al arte pop, es inducir a las personas a reflexionar sobre el valor de la obra de arte y sobre el valor que se le da a los objetos. Comedian, además, también fue protagonista de otro evento que la involucró. De hecho, un artista estadounidense de arte contemporáneo, David Datuna, despegó el plátano del stand y, frente a muchas personas presentes, se comió la fruta, declarando que consideraba la obra de Cattelan muy sabrosa.
El dedo medio de Cattelan, es decir, LOVE, acrónimo que significa libertad, odio, venganza, eternidad. Se trata de una de las creaciones más imponentes del artista. LOVE, de hecho, tiene más de diez metros de altura y fue construida utilizando quintales de mármol de Carrara. La obra fue colocada, en 2010, en la famosa Piazza Affari de Milán que alberga la Bolsa. Representa una mano que muestra el saludo fascista, pero la erosión del tiempo ha dejado en evidencia solo el dedo medio. El lugar de exposición tiene un significado muy preciso. De hecho, la Bolsa de Milán es uno de los símbolos de la arquitectura fascista.