Biografía de Vanessa Beecroft

Vanessa Beecroft es una artista italiana entre los máximos exponentes en la expresión artística de los tableau vivant. Nacida en Génova en 1969, proviene de una familia cosmopolita, compuesta por madre italiana y padre inglés.
Vanessa Beecroft pasa la mayor parte de su infancia en un pequeño pueblo del lago de Garda, Malcesine, mostrando de inmediato sus inclinaciones artísticas. De vuelta en Génova, después de asistir al liceo artístico, se diploma en Pintura en la Accademia Ligustica di Belle Arti, destacándose por su marcada originalidad al abordar diferentes disciplinas con un enfoque moderno.
Después de asistir a los cursos de espectáculo de "La Chiave", conocida asociación de Campopisano, Vanessa Beecroft elige asistir a la Facultad de Arquitectura para luego trasladarse a la Accademia di Belle Arti di Brera a Milano, donde se gradúa en Escenografía en 1993.
En este punto comienza para Vanessa Beecroft el ascenso de su trayectoria artística, que la lleva a exponer sus obras vivientes en algunos de los principales museos del mundo, viajando entre el Viejo y el Nuevo continente siempre en busca de una dimensión que pudiera representar plenamente su expresión libre y original. Su credo se basa en el valor de la performance, que debe ser disfrutada por un amplio público y percibida según la propia interioridad de cada uno. No se proporcionan grandes explicaciones a las obras de Vanessa Beecroft, ya que el arte, según su concepción, debe estar libre de condicionamientos y permitir al individuo interrogarse a nivel íntimo y personal sobre el significado de lo que está viendo, adaptándolo al sentir único e irrepetible de su propio espíritu. Las representaciones son por tanto admiradas y a menudo exaltadas por la crítica, precisamente por el valor disruptivo que la mujer ha logrado dar a una expresión artística como la de los tableau vivant, incluso remontándose a la época de Caravaggio.
Un anticipo de lo que sería su futuro ocurrió cuando aún asistía al instituto milanés, que durante el primer Salon decidió proponer una de sus obras en la Galleria Luciano Inga Pin, la cual tuvo un notable éxito entre los presentes, estudiantes pero también maestros y profesores impresionados por tanta audacia.
Las obras de Vanessa Beecroft pueden catalogarse como verdaderas performances, que prevén la presencia de mujeres desnudas o semidesnudas dentro de una escena sabiamente orquestada. Componentes fundamentales son la luz y el color, que subrayan una composición armónica capaz de subyacer un mensaje oculto que el público tiene la tarea de captar y hacer suyo.
Estas exhibiciones a menudo van acompañadas de un componente musical, precisamente para subrayar la línea dramática y sutil que las distingue de un clásico tableau vivant del pasado.
Los personajes se mueven de manera decididamente coreográfica, siguiendo al pie de la letra las indicaciones del artista, maniáticamente atenta a cada acción que se realiza durante la actuación.
El público a menudo queda encantado al observar estas figuras que giran en el espacio de manera elegante, brindando un efecto de elegancia y sofisticación y guiñando un ojo al mundo de la moda y la belleza exterior, la cual siempre nace de una delicadeza interior que es importante transmitir.
Los temas más utilizados por Beecroft son la mirada, la sensualidad y el deseo, que pueden ser transmitidos incluso sin el uso de la palabra, solo modulando hábilmente el progreso del cuerpo dentro del espacio, en una especie de danza refinada que solo el alma más gentil y elevada es capaz de percibir en su alcance revolucionario.
Muchas de sus obras principales no tienen título, pero se refieren al lugar en el que fueron realizadas, configurándose como una especie de pequeño espectáculo teatral en el que el artista pone en juego todos sus conocimientos y habilidades adquiridas durante sus estudios de escenografía.
Numerosos son los lugares donde ha sido posible observar algunas de sus performances en movimiento, como el Guggenheim de Nueva York o el Whitney Museum of American Art y la Kunsthalle de Viena. Sin embargo, algunas instalaciones presentan una naturaleza permanente y actualmente son visibles en centros museísticos de alto nivel, especialmente en nuestro país. Es el caso del ARCOS - Museo de Arte Contemporáneo del Sannio, situado en Benevento y amado por los aficionados del sector por las obras expuestas, la Galleria d'Arte Moderna Palazzo Forti de Verona, la Galleria Nazionale d'Arte Moderna de Roma, que proyecta un video titulado Vanessa Beecroft 48, una serie de reflexiones sobre las relaciones entre arte y globalización de gran interés para los fans de la artista y capaz de delinear su vida y filosofía, el MACK - Museo Arte Contemporánea de Crotone, conocido por su espíritu progresista, el MAMbo - Museo de Arte Moderna de Bolonia, que expone una foto y una diapositiva y finalmente el MAXXI - Museo nacional de las artes del XXI siglo de Roma, sede de numerosas iniciativas culturales y caracterizado por una interesante sección dedicada a las artes figurativas de los mayores artistas mundiales.