Biografía de Ennio Morlotti
- ENNIO MORLOTTI PINTOR

Ennio Morlotti fue un pintor italiano entre los principales protagonistas de la escena artística italiana y europea de la segunda mitad del siglo XX. Nació en Lecco, en el lago de Como, en 1910, en una familia modesta. Su infancia transcurrió en un internado, donde demostró un talento excepcional en los estudios.
En 1923, comenzó a trabajar como contable en una almazara y posteriormente como empleado en una tienda de pinturas y obrero en una fábrica mecánica hasta 1936. A pesar de las dificultades de su vida, Ennio Morlotti se dedicó al estudio del arte antiguo en iglesias y museos, desarrollando también un interés por el arte contemporáneo. Decidió perseguir su pasión por la pintura y obtuvo la madurez artística como estudiante libre en Brera.
Después de dejar la fábrica, se trasladó a Florencia y se inscribió en la Academia de Bellas Artes, donde fue seguido por Felice Carena y se graduó con la máxima calificación presentando una tesis sobre Giotto. En 1937, gracias a los ingresos por la venta de tres cuadros expuestos en un concurso dedicado al paisaje de Lecco, Ennio Morlotti viajó a París, donde tuvo la oportunidad de admirar las obras originales de sus amados artistas Cézanne y Picasso. Este viaje tuvo un impacto significativo en su formación artística.
En 1940, Ennio Morlotti se unió al grupo artístico llamado Corrente, inspirado por la revista Corrente di vita giovanile, dirigida por Ernesto Treccani. El movimiento se orientó hacia el expresionismo francés, desde Van Gogh hasta los Fauves. En 1945, se casó con Anna y al año siguiente se inscribió en el Partido Comunista Italiano, al que perteneció durante seis meses. A pesar de las dificultades económicas, este período fue muy fructífero desde el punto de vista cultural para el artista. Firmó el Manifiesto del Realismo, se unió al Fronte Nuovo delle Arti y realizó su primera exposición individual en la Galleria Il Camino en Milán.
En 1948, después de la XXIV Bienal de Venecia, Ennio Morlotti definió su posición artística, alejándose de los miembros del grupo que se definían como realistas. En los años 50, produjo algunas de las obras más significativas del arte informal no solo en Italia, sino también en Europa. La Bienal de Venecia acogió varias veces sus obras, reconociendo su talento y su importancia artística.
En los años siguientes, Ennio Morlotti continuó exponiendo en importantes muestras nacionales e internacionales. En 1988, en la Bienal de Venecia, sus grandes figuras de materia sorprendieron a la crítica por su potencia expresiva y por el sentido del espacio que las caracteriza. Ennio Morlotti trabajó con pasión hasta los últimos años de su vida, dedicándose a pinturas de mayor tamaño y desarrollando un nuevo interés por la arquitectura románica.
Ennio Morlotti murió repentinamente en Milán en 1992, dejando un legado de obras que testimonian su importancia en el arte italiano y europeo de la segunda mitad del siglo XX. Su pintura se distingue por su densidad orgánica, su profunda participación en la naturaleza y su deseo de alcanzar la armonía y la alucinación en la luz. Ennio Morlotti permanece para siempre como uno de los grandes maestros del arte contemporáneo, cuyo trabajo continúa inspirando y fascinando a los amantes del arte de todo el mundo.