Biografía de Eliseo Mattiacci


Eliseo Mattiacci pintor

Eliseo Mattiacci fue un renombrado artista italiano, nacido en Cagli en 1940 y fallecido en 2019 en Fossombrone. Desde los primeros años de su formación, mostró una fuerte inclinación hacia el arte escultórico. Tras haber asistido al Instituto Estatal de Arte Gaetano Lapis en Cagli, continuó sus estudios en el Instituto de Bellas Artes de Pesaro, obteniendo el diploma en 1959.
El debut de Eliseo Mattiacci en el mundo del arte ocurre en 1961, cuando presenta su primera muestra personal, una colectiva dedicada a jóvenes artistas, en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma. En esta ocasión, la obra Hombre mecánico, realizada en metal con materiales reciclados ensamblados, le hace ganar el primer premio y atrae la atención de la crítica y del público.
En 1964, Eliseo Mattiacci se traslada a Roma, donde se integra en el ambiente cultural en efervescencia de aquellos años. Aquí, tiene la oportunidad de exponer en una de las galerías más representativas del panorama artístico romano de la época, La Tartaruga, que en 1967 le dedica una muestra personal. Esta exposición marca el primer gran éxito crítico y de público para el artista. En esta ocasión, Eliseo Mattiacci invade la galería con un tubo articulado de hierro niquelado de 150 metros de largo, pintado de amarillo Agip, transportado por las calles de la ciudad. Su obra innovadora y provocadora capta la atención del público y de la prensa, suscitando un debate sobre la definición y los límites del arte.
En los años posteriores, la obra de Eliseo Mattiacci continúa evolucionando y explorando nuevos territorios artísticos. Su investigación se desarrolla mediante el uso de materiales industriales y objetos de uso común, que son manipulados para generar efectos táctiles inusuales o para resaltar las propiedades físicas de los materiales mismos, como peso, gravedad y magnetismo. Esta dinámica se manifiesta en obras como Tensión con piedra y Imán y virutas, que se presentan en exposiciones internacionales organizadas por importantes galerías y críticos de arte.
En los años setenta, la investigación del artista se centra cada vez más en el ser físico, en el concepto de existencia e identidad. Su cuerpo se convierte en el núcleo de su producción artística. A través de obras como Radiografía ósea de su propio cuerpo y acciones performativas como Sustituirse por una parte del artista, Eliseo Mattiacci explora el cuerpo humano como vehículo para expresar ideas y conceptos relacionados con la comunicación, el lenguaje y la cultura.
En los años ochenta, el interés del artista por la astronomía se vuelve cada vez más evidente en sus obras. Utilizando metales como el corten, crea obras de gran tamaño inspiradas en el cosmos y el universo. Estas esculturas monumentales, como Alta tensión astronómica y Carro solar del Montefeltro, se caracterizan por formas macizas y una tensión ideal que busca levantar la materia del peso y conferirle un sentido de ligereza. El interés de Eliseo Mattiacci por el espacio y el cosmos sigue influyendo en su producción artística también en los años posteriores.
Sus obras se caracterizan por una continua experimentación y una búsqueda constante de las potencialidades de los materiales y del espacio circundante. Eliseo Mattiacci ha recibido numerosos reconocimientos y premios a lo largo de su carrera, entre ellos el Premio Antonio Feltrinelli para la escultura en 2008. Su obra ha sido objeto de numerosas exposiciones y retrospectivas en prestigiosos museos y galerías de arte, tanto en Italia como en el extranjero. El artista ha dejado una huella significativa en el panorama del arte contemporáneo, gracias a su investigación incesante, al uso innovador de los materiales y a la capacidad de transmitir conceptos complejos a través de la escultura. La figura de Eliseo Mattiacci sigue siendo hoy un punto de referencia para los artistas contemporáneos y su legado continúa influyendo e inspirando a las generaciones futuras.