Fue precisamente Baj quien le presentó a Enrico Castellani y Piero Manzoni, con quienes Agostino Bonalumi fundó la revista de arte Azimuth en el 59. La revista salió en solo dos números, el primero en 1959 y el segundo en 1960.
También en 1959 la colaboración entre los tres artistas se interrumpió por motivos personales. En este período el pintor comenzó a aparecer con una individualidad artística propia. Fue a finales de ese mismo año cuando apareció por primera vez la tela estroflessa. Las estroflessciones son la expresión de un arte que no solo se mira, sino que crea una ilusión de movimiento con su plasticidad, y parece también querer ser tocado, para conducir al observador al descubrimiento de la tridimensionalidad y por tanto de la complejidad del mundo. El juego de claroscuro que los pintores utilizaban para conferir profundidad aquí traspasa la ilusión para volverse concreto e innegable. Un arte que trasciende la apariencia y todas sus teorías para mostrarse por lo que realmente es: una combinación de sensaciones visuales que, desde el plano figurado, invaden el espacio del espectador haciéndose partícipes de su misma realidad.
En 1961 el pintor, ya convertido en una promesa del arte italiano gracias a su participación en numerosas exposiciones internacionales, se casó con Giuliana Oliva, conocida en el lugar de trabajo al que aún no podía renunciar. Ese mismo año decidió, apoyado por su esposa, dedicarse exclusivamente al arte y en el 64 firmó su primer contrato con Arturo Schwarz exponiendo en la inauguración de su galería al año siguiente.
En 1967 durante la exposición "Lo spazio dell’immagine", Bonalumi expuso su primer ambiente denominado Blu abitabile. Emblema de la naturaleza única y original del pensamiento de un artista casi filósofo, esta creación se encuentra en la intersección entre escultura y arquitectura, sin posibilidad de separar estos dos mundos. Construida sobre una base circular, la impresión inmediata es la de un arte que se convierte, como sugiere el título, en ambiente. Se vuelve por tanto habitable. Y lo hace de una manera que parece acoger al observador envolviéndolo en su nota monocromática. La pared está sembrada de estroflessciones que, sucediéndose de abajo hacia arriba, crean un efecto de ilusión óptica y casi una percepción táctil, favorecida también por el suelo lenticular.
En la vida privada, Agostino Bonalumi intenta llenar las lagunas de su recorrido académico, detenido en la escuela secundaria, estudiando filosofía y mostrando un interés particular por la fenomenología.
Desde principios de los años 70 hasta finales de los 80, el artista creó una nueva serie de obras definidas "a griglia" que continuaron hasta 1989.
Al llegar a 1990, y agotado el ciclo de obras a grilla, Bonalumi reelaboró el concepto de estroflessción basado en una estructura de acero que parece casi cobrar vida.
En 2002 además le fue otorgado el premio "Presidente della Repubblica" otorgado por la Accademia di San Luca de Roma.
En los años siguientes, continuó su actividad artística llegando a producir sus últimas obras con la técnica del tondino de acero.
Enfermo desde hace tiempo, Agostino Bonalumi falleció, tras un colapso, el 18 de septiembre de 2013.