Giulio Turcato OPERE
Giulio Turcato (Mantua, 16 de marzo de 1912 – Roma, 22 de enero de 1995) fue uno de los protagonistas absolutos del abstractismo informal italiano. Formado en Venecia entre el liceo artístico y la escuela del desnudo, expuso por primera vez en la Bienal de Venecia de 1942 con una obra figurativa — una “Maternidad” — para luego trasladarse a Roma, adherir a la Resistencia y promover el arte abstracto ya después de la Segunda Guerra Mundial. Firmante del manifiesto “Forma 1” en 1947 y parte activa del Frente Nuevo de las Artes, desarrolló un estilo matérico e innovador hasta sus últimas “Superficies lunares” en gomaespuma, consolidando una posición central en la pintura italiana del siglo XX.
Giulio Turcato pintor
Giulio Turcato se distingue por una formación intensa e itinerante: nacido en Mantua, se traslada a Venecia en 1920, donde asiste al liceo artístico y a la escuela del desnudo, para manifestar sus primeras inclinaciones hacia el paisaje y el bodegón ya desde adolescente. En los primeros años 30 expone en colectivas en Venecia, luego se mueve entre Palermo, donde realiza el servicio militar, y Milán, trabajando en el estudio del arquitecto Muzio y viviendo en un ambiente cercano al sodalicio antifascista Corrente, aunque sin adherir directamente. En 1942 debuta en la Bienal veneciana con la obra “Maternidad”, luego en 1943 llega a Roma, donde entra en contacto con protagonistas como Emilio Vedova y Toti Scialoja, expone en la Galería del Zodiaco y en la Cuadrienal, y milita en la Resistencia. Después de la guerra se traslada establemente a la capital; en 1946 realiza un viaje a París que le abre los horizontes sobre Kandinsky y Picasso. En 1947, firma “Forma 1” y al año siguiente participa, con el Frente Nuevo de las Artes, en la Bienal de Venecia de 1948, para luego distanciarse y en 1952 entra en el Grupo de los Ocho.
Su arte evoluciona desde un neocubismo tendente a una abstracción “enfriada”, con signos suaves, monocromos y experimentaciones matéricas: uso de arenas, gomaespuma, efectos cromáticos cambiantes, hasta las memorables “Superficies lunares”. Ha participado en innumerables Bienales, incluidas las de 1950 (Premio Adquisición con “Mina”), 1958 (sala personal y Premio Nacional), 1966, 1972 y hasta 1995. Ha expuesto internacionalmente en sedes prestigiosas como MoMA, Documenta de Kassel, Bienal de San Pablo, Staatsgalerie de Múnich, Museo de Filadelfia, Musée de l’Athénée.
El vínculo con la cultura y el compromiso social es constante: adhirió a la Resistencia y al PCI, vivió tensiones entre compromiso político y libertad formal, escribió manifiestos y respondió a ataques ideológicos (como el de Togliatti) defendiendo la abstracción. Además experimentó variaciones materiales y poéticas: superficies fluorescentes, “Cambiantes”, collage con dinero, ensamblajes y objetos cotidianos, proyecciones hacia el cosmos, influencias de la astronomía y actualidad espacial. Su evolución artística está marcada por la tensión entre signo, materia y luz, siempre en equilibrio entre gesto matérico y búsqueda conceptual, como evidenciado en la reciente muestra “Freedom and Happiness” de 2025 .
Giulio Turcato cotizaciones
Hablar de las cotizaciones de Giulio Turcato significa observar un mercado consolidado y constantemente seguido por galerías y casas de subastas internacionales. Las cifras varían mucho según el género, la técnica, la época y el tamaño de la obra. Las pinturas, corazón de su producción, son las más solicitadas: los lienzos históricos de los años cincuenta y sesenta pueden alcanzar fácilmente adjudicaciones comprendidas entre 30.000 y 120.000 euros, con récords por encima de 200.000 euros para obras icónicas como los “Retículos” o las “Superficies lunares”. Cuadros de formato reducido o provenientes de ciclos menores oscilan en cambio entre 10.000 y 25.000 euros, manteniendo un mercado dinámico.
Junto a las pinturas, también los dibujos representan un sector interesante de las cotizaciones de Giulio Turcato. Estudios preparatorios, gouaches, tintas y acuarelas son apreciados por los coleccionistas por la frescura del signo y la cercanía a su búsqueda abstracta. Las estimaciones parten de aproximadamente 1.000 euros para trabajos de pequeño formato y pueden superar los 10.000 euros para hojas de particular calidad o vinculadas a ciclos expositivos documentados. Este segmento del mercado representa a menudo una puerta de entrada más accesible respecto a los lienzos, pero no por ello menos significativo.
Un capítulo aparte concierne a la gráfica, que incluye litografías y aguafuertes. Las litografías de Turcato, a menudo realizadas en tiradas limitadas y firmadas, tienen valoraciones comprendidas entre 300 y 1.500 euros: precios contenidos que permiten a muchos aficionados acercarse a su obra. Los aguafuertes, más raros y refinados, presentan un rango ligeramente superior, oscilando entre 500 y 2.000 euros. En algunos casos, series completas o ediciones de prestigio pueden alcanzar cotizaciones aún más altas.
En conclusión, las cotizaciones de Giulio Turcato muestran un panorama rico y estratificado: desde las litografías accesibles hasta las pinturas museísticas con adjudicaciones récord. Esta variedad hace al artista apetecible tanto para coleccionistas expertos como para quienes desean comenzar, con la certeza de que su centralidad en el arte italiano del siglo XX garantiza un valor cultural e histórico además de económico.
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