OBRAS DE ALESSANDRO BRUSCHETTI

Alessandro Bruschetti fue un pintor y muralista italiano y uno de los principales exponentes del Futurismo umbro. Nació en Perugia en 1910 y se formó en el Instituto de Arte y en la Academia de Bellas Artes de su ciudad.
En 1932 Alessandro Bruschetti se traslada a Roma para estudiar restauración de pinturas antiguas y obtener la habilitación para la enseñanza del dibujo.
En la capital participa en el ambiente del segundo futurismo y conoce al coterráneo Gerardo Dottori con el cual nace desde el principio una afinidad artística que los verá protagonistas de la aeropittura, la nueva corriente futurista dedicada al vuelo.
Fue precisamente el conciudadano umbro quien presentó a Alessandro Bruschetti al fundador del Futurismo, Filippo Marinetti, quien al ver su Dinamismo de caballos de los primeros años treinta, decretó su ingreso en su movimiento. Participará con el grupo marinettiano en todas las exposiciones más importantes en Italia y en el extranjero (Bienales de Venecia, Cuatrienales de Roma, exposiciones en Berlín e Estambul).
En 1941 firma el Manifiesto futurista umbro de la aeropintura de Dottori. El movimiento abre las puertas a un estilo que ve la visión aérea como única perspectiva pictórica, no en vano esta necesidad se concreta precisamente en los años que ven a la aeronáutica en sus niveles más altos en Italia.
Mientras tanto, se consolida como uno de los restauradores más cualificados de Italia, comenzando también a enseñar materias artísticas entre Umbría y Lombardía. A él se deben copias perfectas sobre tabla y lienzo de obras de autores desde el Quattrocento en adelante. En Milán conoce a los futuristas Andreoni, Acquaviva, Belloli y Crali.
Hacia mediados de los años 60 desarrolla su trabajo hacia el polimaterialismo y hacia una visión abstracto-geométrica y teoriza la purilumetría, con la cual quisiera definir el esplendor geométrico y la pureza de la luz, conservando los conceptos de dinamismo y síntesis heredados del Futurismo.
En los años sesenta y setenta trabaja principalmente en obras de arte sacro para iglesias de Perugia (San Barnaba, La Resurrezione) y Sassoferrato, mostrando una fuerte voluntad de espiritualización de la materia.
Alessandro Bruschetti muere en Brugherio en 1980.