Vairo Mongatti biografía

Vairo Mongatti, nacido en Florencia en 1934, es un célebre grabador italiano. Su formación artística comienza en la Accademia di Belle Arti de Florencia, donde fue alumno de los maestros Giuseppe Viviani y Rodolfo Margheri. Su decisión de dedicarse al grabado está influenciada por el encanto que le ejerce el arte de Morandi, al que tuvo acceso en una exposición en 1963. Desde entonces, estudia con devoción el trazo de Canaletto, Fattori y Rembrandt, maestros indiscutidos del dibujo y del grabado. Vairo Mongatti inicia su carrera artística en 1963, prefiriendo la técnica del aguafuerte. Sus obras, que comprenden alrededor de 550 matrices, de las cuales 50 fueron realizadas en el último quinquenio, son en su mayoría paisajes y bodegones, reflejando una observación atenta de la realidad y un estudio cuidadoso del trazo.
Tras haberse diplomado en la Accademia di Belle Arti de Florencia en 1965, Vairo Mongatti emprende la carrera docente, primero en la Clementina de Bolonia y luego en la Accademia di Belle Arti de Bolonia, donde hereda la cátedra de Morandi. Desde 1994, sin embargo, decide regresar a Florencia para continuar enseñando el arte del grabado. Aquí funda la corriente aguafortista Academia nova, que propone un retorno al aguafuerte puro, figurativo y clásico.
La carrera artística de Mongatti ha estado marcada por múltiples reconocimientos y participaciones en importantes manifestaciones nacionales, entre ellas la 4a Bienal Nacional de grabado Giuseppe Polanschi en Cavaion Veronese en 2009 y la Bienal del Grabado Italiano Carmelo Floris en Olzai en 2012/2013. Organiza una exposición personal en la Fundación Il Bisonte en Florencia en 2011, y participa en exposiciones colectivas como Gráfica hoy. Viaje por la Italia del grabado en Turín. Su estilo único e inconfundible, que combina un dominio técnico refinado y una interpretación caligráfica de la realidad, ha permitido a Mongatti afirmarse como uno de los grabadores más conocidos en Italia.
Además de su intensa actividad artística, Vairo Mongatti continúa dedicándose a la enseñanza, siguiendo las huellas de sus maestros Margheri y Viviani. A pesar de ser invitado a las más importantes muestras de arte, como la Bienal Nacional del Grabado en Cittadella y la Bienal de la Gráfica en San Pablo de Brasil, Vairo Mongatti mantiene siempre un perfil discreto, dejando que sea su trabajo el que hable por sí mismo.
Sus obras, como las expuestas en la muestra personal de 75 aguafuertes en la Villa Renatico Martini en 1996, revelan una profunda introspección y un deseo de captar la esencia de las cosas. Como subrayó Francesco Polizzi, entonces concejal de cultura, en una de sus obras, El estudio de los aguafuertes de 1990, emerge la imagen de una silla vacía, como una invitación universal a entrar en el mundo del artista, un mundo de intimidad, sacrificio y voluntad. En la obra de Vairo Mongatti, cada objeto adquiere una vida propia, una esencia propia, gracias a su maestría en el uso de los tonos del blanco y negro. Esta habilidad suya para crear atmósfera y dar vida a objetos inanimados convierte sus obras en verdaderas obras maestras de arte.
Hoy, las obras de Vairo Mongatti están expuestas en museos y colecciones públicas, entre ellas la Galería de Arte Moderno de Turín, el Gabinete de Dibujos y Estampas de los Uffizi en Florencia, la Biblioteca Paulina de la Ciudad del Vaticano, y la Colección Bertarelli en el Palacio Sforzesco en Milán. A pesar de su vida discreta, la presencia de Vairo Mongatti en el arte italiano es palpable e impalpable, justo como el polvo que aparece y desaparece en la lámina de luz de la ventana de sus estudios.