Biografía de Mario Radice


Mario Radice pintor

Mario Radice, nacido en 1898 en Como, fue un artista italiano de gran relevancia, considerado uno de los pioneros del abstractismo. Su formación artística comienza desde joven, cuando, en 1912, toma clases particulares de Achille Zambelli y Pietro Clerici, dos importantes artistas locales.
Durante el servicio militar entre 1918 y 1920, tiene la oportunidad de viajar por Europa, entrando en contacto con las vanguardias artísticas de la posguerra. Tras el alta, Radice se dedica a los estudios universitarios de veterinaria, pero pronto abandona este camino para trabajar como obrero en una fábrica de papel. Esta experiencia le permite profundizar en las técnicas de producción del papel y del pergamino y, en 1927, funda su propia empresa para patentar una máquina para el reciclaje del ácido sulfúrico que logrará exportar a una fábrica de papel en Buenos Aires. Sin embargo, los eventos relacionados con la caída de la Bolsa de Wall Street, en 1929, lo llevan a perder el capital acumulado en Argentina.
En los años veinte, Mario Radice está fascinado por los problemas de la arquitectura racionalista y se une a un grupo de artistas y arquitectos que comparten el mismo interés por la renovación de las artes y la arquitectura. En 1927, expone por primera vez en Como y comienza a participar en exposiciones y colaboraciones artísticas con importantes arquitectos racionalistas como Giuseppe Terragni, Piero Lingeri y Luigi Figini.
Desde 1930, Mario Radice se dedica completamente a la pintura y realiza una serie de trabajos decorativos, entre ellos los frescos de la Casa del Fascio de Como, realizados entre 1933 y 1936. Esta obra representa el primer ejemplo italiano de arte abstracto ambientado en un edificio público y es considerada uno de sus trabajos más significativos.
Durante las décadas de los treinta y cuarenta, entabla amistad con importantes figuras culturales, como Filippo Tommaso Marinetti, y continúa exponiendo en numerosas muestras tanto en Italia como en el extranjero. Su fama crece aún más cuando en 1958 obtiene una sala personal en la Bienal de Venecia y recibe el prestigioso Premio Einaudi.
En los años sesenta y setenta, realiza numerosas exposiciones en importantes galerías italianas y crea obras para iglesias y otros edificios religiosos. Su habilidad para combinar formas geométricas de manera armónica y lírica lo distingue de los abstractistas del norte y este de Europa, como Kazimir Malevic y Piet Mondrian.
Paralelamente a su actividad artística, Mario Radice se dedica al compromiso social y cultural, convirtiéndose en miembro de diversas asociaciones y fundaciones. También continúa su actividad como crítico de arte para un diario local.
Mario Radice muere en 1987 en Como, dejando una herencia artística de notable importancia. Su pintura abstracta se distingue por la precisión geométrica y la dinamicidad plástica, expresando una lírica sugestión que lo hace único en el panorama del arte del siglo XX.