OBRAS DE GIANFRANCO FERRONI

Gianfranco Ferroni, nacido en Livorno el 22 de febrero de 1927 y fallecido en Bérgamo el 12 de mayo de 2001, fue un pintor italiano, figura destacada del movimiento Metacosa< /fuerte>. Su infancia transcurrió en la región de Las Marcas, en Ancona, donde su padre trabajaba como ingeniero. Durante la guerra, su familia emigró primero a Milán y luego a Tradate en la provincia de Varese. Este período lo marcó profundamente, influyendo en su producción artística a principios de los años sesenta.
Gianfranco Ferroni inició su andadura artística de forma autodidacta, debido a la difícil relación con sus padres que se oponían a su pasión por el arte. En 1946, se acercó al entorno de la Academia Brera y del Bar Giamaica de Milán, conociendo a importantes figuras como el crítico Franco Passoni y artistas como Dova, CrippayMeloni. Estos encuentros fueron fundamentales para el desarrollo de su poética personal.
En 1949, Gianfranco Ferroni se unió al Partido Comunista Italiano, pero lo abandonó en 1956 en protesta por los acontecimientos en Hungría. Su adhesión al realismo existencial a partir de 1956, junto con pintores como Guerreschi y Romagnoni, marca un punto de inflexión en su carrera, con un interés creciendo para la vida cotidiana y la "poética del objeto".
En 1957 participó en la exposición "Italia-Francia" en Turín y al año siguiente en la Bienal de Venecia. Estos años son cruciales para su reconocimiento a nivel crítico y público. De 1968 a 1972 vivió en Viareggio, entrando en un período de aislamiento que presagiaba una nueva etapa en su pintura, cada vez más centrada en los interiores y en la búsqueda de la luz y el espacio.
En 1970 conoció a su futura esposa Carla, con quien se casó en 1974. Después de la boda, la familia se mudó a Milán, donde Gianfranco Ferroni instaló su nuevo estudio. Los años siguientes están marcados por importantes eventos expositivos, incluida la exposición personal en la Galleria Documenta de Turín en 1974 y la presentación en la Galerie Du Dragon de París en 1977.
En los años 80 se integra al movimiento Metacosa, participando en numerosas exposiciones y desarrollando su investigación gráfica, especialmente en el grabado y la litografía. Los años 90 vieron una calma en sus obras, con imágenes llenas de significado y magia. En 1993 recibió el Premio Presidente de la República de la Accademia di San Luca y en 1994 fue protagonista de una amplia antología en la Galleria d'Arte Moderna. en Bolonia.
Gianfranco Ferroni es reconocido como uno de los pintores figurativos italianos de posguerra más válidos y un maestro del grabado. Tras su muerte, se le dedicaron varias exposiciones, incluida la del Palazzo Reale de Milán.
Su arte, profundamente autobiográfico, fue expresión sincera de su experiencia y su visión del mundo, con una atención constante a la realidad cotidiana y a la interioridad humana. Gianfranco Ferroni siempre ha trabajado con pasión y dedicación, dejando que sus obras hablen por él, representando su visión de la realidad y de la condición humana.